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Den Kompasskurs um fünf Strich nach West verschoben, und wir wären jetzt in den Egadischen Inseln. Aber es sollte nicht sein.
Nach drei Tagen Erholung in Siracusa sind Crew, Schiff und Wetter wieder wohlgewollt für neue Taten. Runter an die Südspitze Siziliens, eine windige Nacht im Fischerhafen Porto Pola. Weiter soll es dann entlang der Südküste westlich Richtung Sardinien gehen. Doch das Frühaufstehen um sechs Uhr wird schlecht belohnt. Beim Auslaufen fahren wir präzis über eine kleine, unscheinbare Fischerboje. Endlose Meter Fischerleine, inklusive diverse Fischerhaken, werden in sekundenschnelle in einem Riesenknoten um unseren Propeller gewickelt. Tauchen ist angesagt – Hans liebt ja schliesslich das Morgenbad. Trotz prusten, schneiden und blutigen Händen bleiben letzte Reste im Millimeter schmalen Spalt zwischen Saildrive und unserm neuen Gor – Propeller. Doch alles muss raus, die Gefahr ist, dass wir sonst die Dichtung des Saildrives beschädigen und die Schraube blockiert. So beschliessen wir, unsere geplante Route zu ändern und segeln mit nettem raumen Wind zum 55 sm entfernte Malta. La Valetta ist nicht nur einer der besten Naturhäfen und ein architektonisches Highlight, sondern bietet auch beste Serviceleistungen für die Schiffahrt – was vom mafiaverseuchten Südsizilien nicht gerade behauptet werden kann.
Und tatsächlich. Die hochprofesionelle Manoel Island Yacht Yard spart uns das vorgesehene Aufslippen, schickt ein Taucher, der uns in mühseligster Arbeit wohl etwa weiter 10 Meter Leine aus der Tuvalu zieht. Wunder über Wunder.
Ja; Malta ist uns ja in bester Erinnerung – u.a. zusammen mit Schwester Susann und Jürgen. Nice people, bad food, good beer. Und gleichzeitig lassen wir noch eine Gewitterfront über uns rauschen. Bestens vertäut am Gästesteg der
Black Pearl. Nur Johnny Depp war nicht zuhause. Wohl auch falsch auf den Kompass gekuckt?
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Si hubiéramos cambiado el rumbo del compás cinco grados al oeste, ahora estaríamos en las islas Egadis. Pero esto no debía ser.
Después de tres días de reposo en Siracusa la tripulación, barco y mar están listos para nuevas aventuras. En el cabo sur - este de Sicilia pasamos una noche ventosa en el puerto pescador Porto Pola. Luego queríamos ir costeando en la costa sur de Sicilia hacia el oeste, en dirección a Cerdeña. Pero madrugar nos salió fatal. Saliendo del puerto pasamos exactamente sobre una boya de pescador pequeña, insignificante. Metros infinitos de hilo de pescador, incluido anzuelos, se enrollaron con una velocidad vertiginosa haciendo un nudo gigantesco alrededor de nuestra hélice. Tocaba sumergirse – a fin de cuentas Hans ama bañarse pronto por la mañana. A pesar de suspiros profundos y manos sangrientas últimos restos se quedan en la hendidura estrecha entre Saildrive y hélice. Pero todo el hilo debe salir, ya que el peligro consiste en estropear las juntas del Saildrive o que la hélice se queda bloqueada. Así decidimos cambiar nuestra ruta prevista y navegamos a vela con un viento de través bueno a Malta, a 55 millas. La Valetta no es sólo uno de los mejores puertos naturales del mediterráneo y arquitectónicamente impresionante, sino ofrece como es conocido también muy buenos servicios para los navegantes – algo que no se puede afirmar precisamente del sur de Sicilia, contaminado de la mafia.
Y de hecho. La superprofesional Manoel Island Yacht Yard nos ahorra la suspensión del barco, manda un buceador que con un trabajo entretenido saca bien unos 10 metros mas hilo de pesca del Tuvalu. Milagros sobre milagros.
Sí; de Malta tenemos buenos recuerdos – entre otras cosas navegamos hace unos años aquí juntos con la hermana Susan y Jürgen. Nice people, bad food, good beer. Y al mismo tiempo dejamos pasar un frente tormentoso. Bien amarado en el muelle de los visitantes al lado del
Black Pearl. Sólo Johnny Depp no estaba en casa. ¿También ha mirado mal en su brújula mágica?
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Porto Pola (Sicilia) |
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La Valetta, Malta |
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el corpus delicti |
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Black Pearl, Msida Marina (Malta) |
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Route 04.09.2010 |